El equipo que formamos el domingo pasado trabajó con entusiasmo. Jesús con su máquina iba el primero seguido de Juan, José Antonio, María, Pilar, Inmaculada, Nuria y Daniel, todos ellos limpiaban cortaban hacían señalizaciones de piedras y hasta con los pies se retiraba lo que Jesús dejaba detrás. Después de varias horas de trabajo a la máquina con la que trabajaba Jesús se le rompió la cuchilla y con tijeras, y la chapulina en manos de Salvador, que se nos unió más tarde, seguimos adelante hasta alcanzar el Puerto del pino donde finalizó la jornada de limpieza,
María Luisa siempre alrededor de sus amigos los animales por la vereda ya terminada
Juan hacia mojones de piedras, las ponía para pasar el arroyo y luego bailaba sobre ellas
Todos trabajando después de que Jesús pasara
trozo de la vereda antes de limpiarla
El entusiasmo de José Antonio le hacia quitar la broza cortada como fuera hasta con los pies
Jesús con su tenacidad y su inseparable máquina