Ayer domingo la mañana estaba fresca, y el grupo de peones senderistas que nos reunimos para terminar de desbrozar la Vereda de los Cabañiles, comenzamos la jornada de trabajo con muy buena disposición. ¡Había que entrar en calor! Y el trabajo era la mejor fuente de energía que teníamos a nuestro alcance.
Detrás de Cristóbal cada trabajador con sus manos y su correspondientes herramientas, fuimos mejorando el camino dejándolo cómodo para caminar por él.
El buen saber hacer de Ascensión, siempre despierta admiración entre los que la rodean.
Jesús el más pequeños de los trabajadores con su elocuencia, pone una nota simpática entre los que estamos alrededor de él.
La camaradería entre todos nosotros y las buenas vibraciones que nos daba la naturaleza, se reflejaba en el rostros de todos los participantes.
Un alto en el trabajo para recuperar energía siempre es necesario.
Después del bocadillo comenzamos denuevo el trabajo, hasta termina el tramo de vereda que quedaba por limpiar.
Con la satisfacción de la misión cumplida los que quedamos al final, posamos para la ¡POSTERIDAD!
¡GRACIAS PEONES SENDERISTAS! ¡POR OFRECER A SIERRA BLANCA LO MEJOR DE VOSOTROS!
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