La semana pasada subimos tres días a trabajar en la vereda que se esta abriendo desde Marbella a Ojén. El jueves 8 de febrero Jesús, Adela y Dolores abrieron unos 50 metros por encima del Vertedero.
Un descanso ganado tras el trabajo realizado.
El sábado se fue a preparar parte del camino para que las personas que el domingo fueran a trabajar, pudieran ver con más claridad por donde discurría el sendero.
Ascensión, María y Juan cortando lo imprescindible para que se pudiera trabajar al día siguiente.
Natalia colaborando con su padre Cristóbal, en la tarea de ir quitando ramas.
El domingo los peones senderistas pudieron trabajar con entusiasmo y mientras unos se subían a un pino para podarlo, otros con tijeras cortaban y con la azada mejoraban el camino.
Beri y Javier podando y comprobando que el acebuche no estorbara a los futuros caminantes.
Tom con sus herramientas y su habitual sonrisa.
El esplendido día nos regaló estas hermosas vistas.
El sendero discurre en pararelo a la valla metalica
Un placer posa ante la vereda que iba surgiendo al paso de estos extraordinarios peones senderistas.
Mamen y justo detrás el sendero recien abierto
El aire que corría nos obligó a mantener los gorros puestos durante gran parte de la mañana.
El camino discurre por encima de las casas de la Cañada de Canastero.
Después de dar de mano todos quisieron saber por donde seguía la vereda, y caminamos un poco campo a través por ver por donde continua el futuro camino.
¡GRACIAS PEONES SENDERISTAS, GENTES COMO VOSOTROS SOIS LOS QUE LABRAIS LA GEOGRAFIA EN LA HISTORIA!
El frecuente pinzón vulgar.
Hace 16 horas
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