En la excursión nocturna del pasado sábado todos emprendimos la marcha esperando que durante el recorrido la luna saliera de entre las nubes para poder disfrutar de ella. En muy pocas ocasiones la luna se asomó para alumbrarnos, pero la noche nos regaló otras sensaciones, al llegar a Puerto Rico Alto la negras nubes que cubrían el cielo nos refresco con un chaparrón, las gotas de agua al mojar todo lo que nos rodeaba hicieron brotar olores intenso. ¡un agradable regalo para los sentidos!
Al pasar por la fuente antes de emprender la primera subida, muchos de los excursionistas llenaron sus botellas.
En las paradas, aparte de disfrutar de las vistas que nos ofrecía el litoral iluminados, sirvieron para que todos los asistentes intercambiáramos ideas y sensaciones.¡FUE UN PLACER COMPARTIR CON TODOS VOSOTROS ESA NOCHE!
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